Muchas veces relacionamos lo que le pasa a nuestra salud con asuntos ligados a lo interior: estrés, ansiedad, depresión, enojo, etc. Asimismo sucede con la forma en la que nos vestimos: las personas notan que cuando estamos de mejor ánimo nos vestimos mejor y nos vemos más radiantes, y lo contrario cuando es un día en el que no tenemos el mejor humor.
Esto nos permite entender que lo que tenemos en el interior es algo a lo que debemos prestar atención y darle la importancia que requiere. Nuestra imagen es un reflejo de lo que somos: nuestros gustos, preferencias, características, pero sobre todo, de la forma en la que pensamos sobre nosotros mismos.
Además, hay algo que es muy cierto y es que lo que define a una persona es lo que ella es en la intimidad, cuando nadie le ve. ¿O no es cierto que has conocido personas que se visten muy bien pero que cuando has ido a sus casas te das cuenta de que sus cuartos son un caos y tu percepción sobre esa persona cambia totalmente? Porque en la privacidad es que conocemos realmente a alguien.
Ahora bien, hagamos un examen rápido y vas a responder con honestidad:
- ¿Tienes ropa interior rota? ¿La usas?
- ¿Esperas a que tu ropa interior esté rota y mala para renovarla?
- ¿Tienes medias rotas? ¿Las usas?
- ¿Compras los primeros bóxers que ves en el almacén?
Si respondiste sí a alguna de estas preguntas, debes pensar qué tanta importancia le estás dando a tu intimidad, pues lo que uses, vistas y adquieras, por más privado que sea, es un reflejo de lo que en realidad eres.
Así que la próxima vez que vayas a elegir ropa interior, elígela bien: escoge un producto que te haga sentir cómodo, que te brinde confort y que sea de buena calidad, como las prendas de Intymen, productos con detalles estéticos bien cuidados en el diseño y fabricados con una excelente y rigurosa calidad.
Porque tu interior es lo que muestras afuera, recuerda darle siempre la atención que requiere.